El domingo pasado, mi hijo Javier se acercó y me dijo – ¿no te importa hacerme un dibujo a mí? Como has estado dibujándole a todo el mundo... Por supuesto, contesté. Y bueno, este es el resultado: Javier de capitán bengala a lomos de un tigre, un dinosaurio a un lado y un caballero tiburón al otro.
martes, 27 de marzo de 2012
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